sábado, 4 de abril de 2020

La hormiguita descarriada


Escucho, como terapia, “La hormiguita” de mi admirado Juan Luis Guerra. Los días avanzan insulsos y deslucidos en esta eterna cuarentena. Los nísperos de mi pequeño jardín engordan sin gracia. Frente a mi puerta, un grupo de amapolas inscribe un rojo triste e inédito en el pantone de nuestra desgracia. Ana María, aburrida, sopla el remolino de un diente de león intentando esparcir al viento las semillas de nuestra esperanza. La naturaleza continúa su curso sin tener en cuenta nuestra reclusión, o quién sabe si agradeciéndola. 
Las tórtolas, como siempre, vuelan emparejadas.  Los mirlos rebuscan con sus incansables patas gusanos en los parterres. La albaida, con su amarillo chillón, homenajea a nuestra quietud. Los gamones ya pierden su brío. Las lavanderas blancas y los gorriones picotean con alegría las migajas de un trozo de pan. La brisa, que no cesa, me regala el perfume de las miles de flores de azahar que engalanan mi naranjo y el zumbido de las abejas que lo disfrutan. 
Y yo espero, encerrado a cal y canto, a que el mundo arranque de nuevo y nos conceda una segunda oportunidad. A todos volvamos a nuestro sitio. A que el bullicio inunde las calles. Y que los ancianos, en los parques, vuelvan a engordar a las palomas para que nos lo caguen todo. 

Ahora somos como hormiguitas a las que han sacado de su camino.

7 comentarios:

  1. No te quejes, eres un privilegiado. Desde mi ventana solo veo un triste bloque de pisos con un color pantone imposible y un pinsapo que resiste desde hace decenios. ¿o es un abeto? No sé.

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  2. Cuando dijiste hormiguita descarriada imagine otra cosa... será hormiguita descarriada, desesperada, enloquecida y fuera de sí, el encierro a piedra y lodo enloquece, pronto todos los locos saldrán del manicomio! no te preocupes que saldrán con alguna mejoría. Es tiempo de sanación.

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  3. Estoy completamente seguro de que la naturaleza lo agradece...
    Saludos.

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  4. El simil de las hormigas no puede ser más acertado.
    Los animales están encantados de la vida. Como no creyéndoselo. Es como si se hubiesen vuelto las tornas. Los supuestos animales están libres y los animales de verdad encerrados.
    Un abrazo.

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  5. La vida sigue, JFB, y podemos verla aunque sea por la ventana...
    Ya saldremos por la puerta.
    Salu2.

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  6. Qué grande es Guerra, pues sí que tienes razón, ahora somos como hormiguitas. Esperando a que todo vuelva a la normalidad.

    Mucho ánimo.

    Un abrazo.

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