Atención, por favor:
¡El siguiente artí-culo puede herir la sensibilidad del lector!
España ¡Qué gran país!. Un país donde estamos acostumbrados a arrojar nuestra mierda al prójimo, dejar la mierda y salir corriendo o remover la mierda, con o sin ventilador. De hecho, tenemos la fea costumbre de mandar a la mierda a la gente que nos incomoda. La escatología es como una ciencia infusa que adquirimos a edades muy tempranas, que nos acompaña de por vida y, para muchas personas, tiene tanto, o más valor, que las matemáticas o la geografía.
Lo escatológico inunda nuestras vidas con normalidad absoluta, con tintes de complicidad y hasta de modernidad.
Cuarenta y cinco millones de españoles pagaremos, durante décadas, la mierda de nuestros banqueros y de nuestros exquisitos especuladores de la construcción a los que siempre corearon y arengaron unos políticos de mierda. Ahora se ven menos constructores. El retrato robot era siempre el mismo: Cincuenton, gordo como una vaca, dentro de un enorme Mercedes, con el brazo por la ventanilla, enseñando, a la plebe, el Cohiba lancero que se fumaba, y un Rolex de oro -casi siempre falso-
Todo esto que aquí escribo, a modo de desahogo, viene a cuento del desagradable hallazgo biológico que he descubierto, esta mañana, en una conocida venta de Fuente la Higuera (Valencia).
Como de costumbre, cuando me desplazo a trabajar a Valencia, paro a tomar un cafecito y, antes de reanudar la marcha, voy al retrete. Y hete aquí cual ha sido mi sorpresa que, al abrir la puerta, esa enorme mierda estaba allí, presidiendo una arcaica letrina cuartelera de los años cincuenta.
El cagon ha dejado el mojón, a modo de performance, en una demostración pública de sus gustos contemporáneos. Hubo un artista italiano llamado Piero Manzoni que puso en circulación 90 botes llenos de su propia mierda y por los que hoy se está pagando una pasta gansa. Este artista del culo de Fuente la Higuera ha dejado, en esta venta, una prueba inequívoca de sus dotes artísticas y yo no he querido dejar esa excelente y genuina representación en algo efímero, por lo que he creído conveniente y generoso, por mi parte, compartirlo con todos los amantes del arte contemporáneo que visitan este blog mediante esta fotografía.
El mundo está tan lleno de artistas como de culos poco aprovechados.
Dicen los que saben por que en cuestión de posiciones nadie tiene la ultima palabra , que el dueño de tan singular desecho debe tener un colon muy saludable.
ResponderEliminarPUES SI MINIMO DE EXTREÑIMIENTO NO SUFRE JAJAJAJA....
ResponderEliminar