El domingo en la mañana, aprovechando el fantástico día luminoso que amaneció, fui a que el arte contemporáneo se apoderara un rato de mis neuras.
La terapia la llevé a cabo en La Conservera, un espacio de arte muy avanzado, al que, desgraciadamente, no va ni Dios. Aunque, dicho sea de paso, a mi me fascina deambular en solitario por sus salas, ya que, en ocasiones, me siento parte de la performance y hablo con las obras, en plan colega, sin que nadie me tome por el loco que soy.
El arte y las masas no casan bien y menos aún en Murcia, donde el arte, para muchos de mis conciudadanos, es algo así como un satélite del planeta Júpiter, bueno, esto suponiendo que la gente supiera lo que es un satélite, e incluso si supieran lo que es Júpiter.
Pero, basta de críticas. No me he levantado hoy con la intención de vapulear a nadie: ¿O sí?.Lo que yo quería era felicitar a una artista de Ávila, llamada Saelia Aparicio, que aunque el corrector automático de mi pc dice que está mal escrito, yo creo que se escribe así, más que nada porque en la web de La Conservera http://www.laconservera.org/ así viene escrito.
La instalación de esta mujer creo que no dejará indiferente a nadie. Según mi personal y humilde interpretación, la artista abulense nos intenta trasmitir con un lenguaje de escombros, miserias y muñecos, la ruina en la que se ha convertido nuestro exclusivo y caducado paraíso terrenal. En el paisaje que nos presenta en Ceutí (Murcia) nos aparecen personajes en diferentes actitudes humanas ante la hecatombe en la que se ha convertido el día a día para muchos millones de personas. Ahora sufrimos en el primer mundo lo que antes sólo padecían en el tercer mundo y, ante ello, todos escondíamos la cabeza como las avestruces. Vamos, que lo que dice Saelia, con su obra, y lo que dicen millones de personas en las calles tienen mucho en común: Esta todo hecho una mierda.
En la imagen, una mujer mete la cabeza entre un montón de cristales, como un avestruz y un señor aparece entre un escombro, como si el mundo se le hubiese venido encima.
En la imagen, una mujer mete la cabeza entre un montón de cristales, como un avestruz y un señor aparece entre un escombro, como si el mundo se le hubiese venido encima.
Lo de esta artista es digno de admirar. Lo de los directivos de La Conservera tres cuartos de lo mismo. Aunque, sigo insistiendo en que, para popularizar este espacio y muchos otros infrautilizados y sobredimensionados en costes, habría que crear, de forma paralela y complementaria, una sala destinada a autores locales noveles, mediante un proceso continuo y transparente de selección. Esto, sin duda, aumentaría el flujo de visitantes y rentabilizaría mucho más las instalaciones.
El arte se magnifica cuando, desde las élites, es capaz de trasmitirse y acercarse al resto de la sociedad.
El arte se magnifica cuando, desde las élites, es capaz de trasmitirse y acercarse al resto de la sociedad.
Enhorabuena a Saelia y a la dirección de La Conservera.
en verdad lamento que ya no pueda ampliar a mi gusto el tamaño de las fotos pero aun me queda en zoom. Mas sin embargo estoy de acuerdo contigo sin saber quien es ella o el lineamiento de sus obras la foto esta espectacular y mas que verla en foto debe ser toda una experiencia estar ahí en medio de ellas. Lastima como dices tu que el arte siga siendo el paria de muchas partes del mundo pero bueno paria o no bienvenido cada vez que llegue de visita.
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