domingo, 18 de octubre de 2015

Despertar


Disculpen que escriba con una sola mano pero es que del otro brazo tengo prendida a Ana María. Sí, sí, la música que suena es una nana, ya lo sé, no es el rollo progre de los ochenta que me inspiraba Murakami, pero es lo que hay. Ahora tocan nanas. Las nanas también tienen su cosa y su efectividad. De hecho se han dormido los inquietos perros del vecino, la vieja salamanquesa Teresa, la araña Patraña que teje con maña, y la ardilla Repilla a la que el pelo le brilla, todos están en el séptimo cielo, excepto Ana María, y nosotros...
Dice un proverbio africano que hace falta toda una tribu para criar a un bebé. Por eso nuestra casa parece estar en pie de guerra permanente desde hace diecisiete días. Por las mañanas, al levantarnos, el escenario que nos encontramos es lo más parecido a un campo de batalla.
Nuestras caras evidencian el desgaste sobrehumano de criar. La tribu de nuestra casa es corta, así que las guardias se suceden sin piedad, una tras otra, ante la avalancha continua de cacas, llantos, vómitos, y desvelos. Ana María, nuestra pequeña dictadora, manda con una ausencia devastadora de democracia. La vida no tiene piedad a la hora de abrirse camino. Y no valen ni los manuales, ni los generosos consejos de tu cuñada. Cada bebé es único, original, e intransferible, y su manual de uso viene en blanco para que lo escribamos los padres. 
Y tras todo ese esfuerzo, Ana María nos regala un sonrisa que hace que se nos abran las carnes, se pega un peo que nos huele a rosas, y se duerme tan plácidamente como si no hubiera pasado nada. Y entonces, en ese momento de gloria en el que habita el silencio y la calma de tiempos pretéritos, respiramos, nos duchamos, y ordenamos todo a la carrera a la espera de otro maravilloso despertar...

4 comentarios:

  1. Es todo un caos al despertar un largo transcurrir del dia y un ansiado anochecer creo que asi podríamos definir a Ana María no amigo?

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  2. Es una pequeña dictadora de tres kilos y medio, pero qué maravilla....

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    Respuestas
    1. y es una dictadura que con amor somete y por amor te sometes.

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  3. Bendita dictadura, aún que a veces son un poco cansinos

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