martes, 20 de octubre de 2015

La batalla de Valladolid


Después de una noche negro azabache, y tan larga como un tren de mercancías, el día ha amanecido con un cielo azul y rosa, como de acuarela, en tonos pastel. Busco mi reconstrucción en la cafetera. Mi cafetera es el Santo Grial. La quinta esencia de la resurrección. Miro mi agenda. Reviso el correo. Ojeo el wasap. La prensa huele a campaña electoral, a xenofobia, y a corrupción. Mi café a gloria. En el cubo de la basura ya no caben más pañales. Arranca un nuevo día. Qué pena que ya se acabó "Signor Hoffman" el último libro de Eduardo Halfon. Le pienso decir a Eduardo que escriba libros más gordos.
Conquistar un nuevo día es una tragicomedia, pero una suerte al fin y al cabo. Siempre está todo por conquistar, por reconstruir, por afianzar, por escribir, por recorrer, por alcanzar. Me hallo en plena construcción de un yo que no acaba en nada. En medio del camino, escribo por profilaxis, y leo para evitar que se detengan mis piernas, o se dediquen a patear piedras. 
Mi vida es un caos pedrestre, tal y como les describo, en busca del norte. Difícil tarea la mía. Encontrar mi camino entre tanto escombro. Y ver la luz. Y dar vida. Generar esperanzas. Agudizar el ingenio para cambiar las cosas de forma, y de color, y de sitio, y de nombre, y de historia.
Hoy viajo a Valladolid, tierra de valientes comuneros. El viaje como razón de ser. El viaje como medio de vida. El viaje-vida. Vida. Siempre tiendo a reducir las cosas, a buscar su esencia, a desnudar su realidad. Viajo a Valladolid para seguir viviendo. Para seguir siendo yo mismo. Para que todo vuelva a comenzar. Para dar la batalla diaria que hay que dar.

5 comentarios:

  1. Mil gracias por tus palabras de apoyo.
    Agradezco mucho tu comprensión.
    Un fuerte abrazo

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  2. Pues si es un viaje asi.Bien hecho está no?
    Besos muchos

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  3. Mientras haya para escribir todo vieje es bueno. La vida continúa y hasta cuando escribes das vida.

    Saludos.

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  4. Con sentido, o sin sentido, con viaje o sin viaje. Como los grandes magos, siempre tienes un buen relato en la chistera.
    Saludos

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  5. Eres todo un gran guerrero, listo para dar batalla en cualquier ciudad.

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